domingo, 18 de marzo de 2007

Mommy, my stereo is making me cry!!

Todo el mundo tiene su lista de canciones ideales para llorar como una perra abandonada en la gasolinera, incluso el detective Flanagan tenía una que incluía a los Guns'n'Roses (ver "No te laves las manos, Flanagan", texto fundacional de la generación X junto a "Fray Perico y su borrico" y "Sapo y Sepo Reloaded" ). Pero muchos, además, guardamos agujeros negros en nuestra colección de música. Discos que son precipicios, pantanos, hoyos hondos tristísimos con arañas de patas largas donde acurrucarnos a pasar frío y recordar lo solos, miserables y desprotegidos que siempre estaremos. Discos que nos advierten de que, nos guste o no, la pulsión de muerte está ahí para quedarse. Yo, honestamente, creo que revolcarse en la mierda de vez en cuando es saludable, refrescante y una forma de conocimiento. Y si no que le pregunten a Heráclito, que se enterró en estiércol para curarse la hidropesía.
En estos años, he ido acumulando unos cuantos, que me dejan indefenso y que por ello amo (aquí es donde desenvaino mi vasta pedantería musical para asombro de pequeños y mayores. Quien no tenga curiosidad o emule puede pasar al siguiente párrafo): "Spiderland" de Slint, "Dirt" de Alice in Chains", , "Pornography" de los Cure, "Barrett" de Syd Barrett, "Berlin" de Lou Reed, "Lady in Satin" de Billie Holiday, "Alice" de Tom Waits, "Sister Lovers" de Big Star, "Closer" de Joy Division, "The Holy Bible", de Manic Street Preachers, "The mess we made" de Matt Elliott, "De-loused at the comatorium", de Mars Volta, "Rock Bottom" de Robert Wyatt, "Blood on the tracks" de Bob Dylan, "La cuenta atrás" de Los Enemigos, "Happy Families E.P." de Quico, "Metal Box" de P.I.L, "The man comes around" de Johnny Cash, los grandes éxitos de Daniel Johnston, un directo terminal de Chavela Vargas, "La serpenta canta" de Diamanda Galas "Rock action" de Mogwai y algunos más de los que puedo recordar...
Continuando con la serie "Posts sobre gente que nunca le importó a nadie", quiero hablar de Dan Treacy. Más bien de su grupo, Television Personalities. En realidad, de un disco en concreto: "The Painted Word". Uno de esos discos. Para obtener información precisa y útil podeís chequear The strangely beautiful website, página gigantesca que documenta todo lo relacionado con el grupo, incluidos aquellos datos que te la soplan bastante. Para obtener un montón de palabrería incoherente y confesional inspirada por o relacionada tangencialmente con un disco preciosamente jodido, podéis chequear el próximo post.
Buenas noches.

6 comentarios:

El Peregryno dijo...

Qué demonios pedantería amigo, viene muy bien que comparta un poco de su cultura musical,como en todo quien quiera que recoja el anzuelo,yo me apunto;saludos desde el estiércol

A.O. dijo...

Tengo una objecion!!! El Holy Bible de los Manics no es ni subjetivamente un disco depresivo, es un jodido disco de combate, maldita sea, escucha esas guitarras!! Para mi concepto de disco sublime-depresivo, pasa unas horas con Atahualpa Yupanqui, hundete en la miseria y tira la llave.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Tienes razón, el holy bible es un disco de combate. Pero para guerrilleros mutilados serpenteando sin piernas ni brazos con el machete en la boca y los ojos escupiendo fuego.
Y si, Atahualpa Yupanqui era el Ian Curtis del Altiplano.

Anónimo dijo...

Tienes razón, el holy bible es un disco de combate. Pero para guerrilleros mutilados serpenteando sin piernas ni brazos con el machete en la boca y los ojos escupiendo fuego.
Y si, Atahualpa Yupanqui era el Ian Curtis del Altiplano.

Anónimo dijo...

yo ultimamente lo flipo duchándome con Rufus W., que absorbí de tu pedante pila caótica de cds cuidadosamente desordenados.
No es que Rufus se duche conmigo, ya le gustaría, es que no me da tiempo a encender el ordenata por las mañanas, y tengo que hacer yo mismo de minicadena y minipimer con cuidado para no electrocutarme con mi desafinado y el agua de la ducha.



todos los parisinos se llaman enfermo

Anónimo dijo...

Siempre disfruto con tus recomendaciones, y soy de las curiosas y de las emules, así que... a bajar! Por cierto, vivan Harold y Maude y Cat Stevens! If you want to be me, be me...