lunes, 12 de marzo de 2007

Hacia un auto-totalitarismo

Reglas para empezar, para no perderse, porque la libertad pierde sabor y consistencia tras una exposición prolongada, eres libre de cruzarte de piernas a su orilla, adormecido por el desarrollo suave y regular de la ola en tus oidos.
Bajar de la cima de la montaña cada mañana con tablillas surcadas de anatemas, proyectarlas sobre el desierto en un convincente barítono que sacuda la arena hasta despertarla.
Rastrear los archivos del juzgado en busca de leyes prescritas, alternar dietas alimenticias contradictorias, jurar sobre el libro de estilo del diario local, encajar el solo de guitarra en la marcha militar.
Hoy limpiarás el baño pero no la cocina, tomarás el café en plato hondo, pedirás perdón en octosílabos, pasearás por espacio de una hora evitando calles con nombre de persona. Es todo, puedes retirarte.
No hay mejor bocado para la entropía que un sistema exquisitamente preciso.

3 comentarios:

0nironauta dijo...

¿Sabes?
He oído decir que la fuerza contraria a la Entropía es la Negentropía, o "fuerza" que se ocupa de mantener el Orden en un sistema.

No sé si tendrían algo que decir al respecto nuestros amigos Eutánatos.

Una alegría veros renacido.
Haré eco de vos.

El Peregryno dijo...

Siempre hay formas de salir de lo marcado, siempre puedes buscar una salida hacia tu propia salida,me gusta mucho este texto tio,paso a agregarte

El Peregryno dijo...

Sería un honor contar contigo para un proyecto artístico en el que estoy implicado. Pasate por www.revistadearte.blogspot.com
Un saludo y anímate!