lunes, 27 de agosto de 2007

Las nuevas sendas necesitan una jupak

Como ha insinuado alguno, el cadáver del post de hiromi ya echa un tufillo a sushi que tira patrás. Lo reconozco, este blog se actualiza tan a menudo como el Corán. Pero no por falta de interés, si no de capacidad; mis ideas están perdiendo la costumbre de articularse en palabras y quedarse quietas por un rato. Esto, amigos, no es un cerebro, es un IPod(tm) en modo aleatorio. Uno es lo que come, dicen, y en los últimos tiempos, quitando conversaciones con otros más centrados y libros de la carrera que intento devorar a marchas forzadas, mi dieta intelectual se ha basado en, por este orden, internet. Es decir, segmentos de información mal redactados sobre temas que tampoco son tan importantes, y sin ninguna relación entre sí excepto el link a final de página o los mecanismos asociativos propios del interflauta: "...¡sopla!, el Ulises de Joyce en formato de fotonovela casera... Presentando al calcetín a cuadros en el papel de Stephen Dedalus, la manopla de cocina como Leopold Bloom y, llegado de su exitosa gira por Europa del este, Rusty el Mono Tamborilero a Pilas interpretando a la señora Bloom. Ya, y conozcan al resto del reparto: el mismo pato de goma con distintos sombreros. A todo esto...¿qué habrá sido del gordo chino de los kung fu kids? ". Por supuesto, luego tenemos al carromato de fenómenos de circo que es youtube, la wikipedia, tan instructiva como el reverso de las tarjetas del trivial, y siete naves industriales de películas, series y discos para cuya asimilación necesitaré no menos de ocho reencarnaciones consecutivas. En conclusión, mi mente está dejando de emitir para convertirse en un receptor perfecto que no añade ni sustrae nada, que es indistinguible del objeto observado. Ni yoga ni mantras ni pollas, Interfred te lleva al Samadhi saltándose todos los estados intermedios.
Pero no pongáis todavía el cordón policial alrededor de BavarianFireDrill, que la criba de información y estática ha comenzado y con ella la programación de otoño. Hablaremos de Matthew Smith, el Syd Barrett de los programadores de juegos de spectrum, de Mike Patton, el hombre que graba doce discos mientras tú sacas la basura, de Hobgoblins, la película que te contagia enfermedades venéreas, de la nación sarda, donde se puede estar enamorado y vivir una road movie sin necesidad de despeñarse antes de los créditos finales, de la librería Crisol, lugar de peregrinación para zombis y demás casos humanos del Barrio de Salamanca, de las sesiones de grabación con "Mississipi" Luis Torrente para nuestro primer disco (aún no tiene título, pero ya hay propuestas: "Fred", "No te confundas con el reverb, man", "Sin permiso del ayuntamiento", sugerido por una vecina tocapelotas, y "Abuelos de inteligencia normal", profetizado por Alí Omar hace un par de años), y de muchas cosas más sin relación con el caso. Como decía el alfiletero de Hellraiser: tenemos tantos mundos que enseñarte...
BavarianFireDrill
BavarianFireDrill
les hará pensar
les hará reir...